Sara exige a Bocanegra que le devuelva a su hijo, tras cumplir con su parte del trato, pero Lorenzo todavía no ha terminado con ella. La sigue necesitando para hacerse con el contenido de un misterioso transporte que indicaba la agenda de Paesa. Los bandoleros sufren junto a Sara.
Mientras que Figueroa sigue con sus intenciones de seducir a Doña Carlota, la mujer compra la voluntad de Andrés con dinero para que éste envíe a su familia, lo que provoca un terrible malestar en el joven, que cada vez se siente más enamorado de María. Pilar sigue intentando acercarse a la vieja gloria de las tablas, Carmen Abril, que se muestra arisca y reticente a todo lo que tenga que ver con rememorar su glorioso pasado, hasta que la mujer se da cuenta de que no debe emplear esa actitud con las gentes del pueblo que tan bien la ha acogido.