La romántica boda de Diego y Clara: “No hay nada que nos impida estar juntos”

Seis meses después, Diego de Castamar acude a ver a Clara. Siendo ya escritora, pide que le firme un ejemplar del libro de recetas que ha publicado.

Las miradas continúan llenas de amor y el duque confiesa que ha renunciado a todo por ella. “No hay nada que nos impida estar juntos”, confiesa ante su amada. “He pensado en mi futuro y me gustaría compartirlo contigo”, una declaración que lleva a lo que siempre habían deseado: celebrar su amor.

Finalmente, Diego y Clara se casan en una pequeña pero feliz y romántica boda íntima. Ya son marido y mujer.

Un enlace que esperaban desde el primer día que se enamoraron y que intentaban retener a pesar de los momentos de pasión que surgían entre ambos. Como el primer beso que selló sus vidas para siempre.

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