Burbuja tiene un secreto, lleva varios días escondiendo al pato Manolito. Desde que recuperó su señal de seguimiento, ha estado estudiando los movimientos del animal y siempre vuelve a dormir al mismo sitio, donde reposa muchas horas. Tiene que ser una superficie fija, no puede ser un barco porque oscilaría. Por tanto, y si sus cálculos no fallan, han encontrado tierra y está muy cerca. No es la única información crucial que esconde Burbuja en su cabeza. Presionado por el capitán, hace memoria de su secuestro y le confiesa al capitán la conclusión a la que ha llegado: estuvieron retenidos en un submarino militar y cree que aún les siguen.
De la Cuadra trata de recuperarse de su ruptura amorosa con Salomé. Al primer oficial no le queda más remedio que mudarse al camarote de los chicos, pero cuando llega encuentra un desorden descomunal. Sobrepasado por la situación personal que está atravesando, De la Cuadra monta en cólera y hace pasar revista a todos los alumnos del Estrella Polar. Piti, Ramiro y Palomares no están dispuestos a que el primer oficial sea su compañero de cuarto y se harán pasar por gays para incomodarle.
Gamboa parece querer conquistar a Estela con regalos y piropos, algo que despierta en Salomé todas las alertas, no se fía de las intenciones del profesor. Sin embargo, parece que esta vez Gamboa quiere hacer las cosas bien y, aconsejado por Salome, pide formalmente una primera cita a Estela. Durante la cena romántica, Gamboa confesará a Estela los verdaderos motivos del encuentro.