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JUEVES A LAS 22:30 HORAS
Nerea Camacho y Leticia Dolera, nuevas tripulantes de El Barco
Las actrices Nerea Camacho y Leticia Dolera se suben esta semana a El Barco. Además, en el capítulo del jueves los tripulantes del Estrella Polar consiguen entrar en el hotel, pero allí no hay nadie, ni rastro de supervivientes.
Antena 3 estrena el jueves, a las 22:30 horas, un nuevo capítulo de la tercera temporada de El Barco. Titulado "Nada por aquí", en el episodio de mañana se suben nuevas tripulantes a la ficción: Nerea Camacho, Goya a la Mejor Actriz Revelación por su papel en "Camino", de Javier Fesser, y actriz de "Tres metros sobre el cielo" y "Tengo ganas de ti" y Leticia Dolera, joven intérprete que ha participado en numerosas series de televisión y cine.
Nerea Camacho interpreta a Sandra, una de las supervivientes del hotel que se ha enamorado perdidamente de Ulises. Ella tiene solo 14 años, por lo que Ulises tampoco le presta demasiada atención, algo que, tal vez, sea un error. En su afán por evitar que Ulises se marche a la isla y se reencuentre con Ainhoa, Sandra ha avisado a los tripulantes del barco francés de que se está poniendo en contacto con el Estrella Polar y pidiéndoles que vayan en su busca.
Sandra no sospecha que, en realidad, Ulises está pidiendo ayuda a su tripulación. Marimar, a la que da vida Leticia Dolera, le ha advertido de las verdaderas intenciones de los recién llegados: no van a evacuarles en el barco francés, tal y como ellos aseguran, sino que pretenden matarles a todos.
Marimar es la exnovia de Burbuja, a la que él salvó del cataclismo embarcándola en uno de los barcos del Proyecto Alejandría. Ella no tiene nada que ver con las matanzas llevadas a cabo por el Estrella del Norte, sólo quiere mantenerse con vida para poder reencontrarse con su novio Roberto, tripulante del Estrella Polar.
SINOPSIS DE "NADA POR AQUÍ":
Los chicos han podido comprobar que, tal y como sospechaban, no están solos en la isla. Dos personas cubiertas con máscaras de gas les han disparado mientras rescataban a Vilma del cepo en el que estaba atrapada. Tienen que huir cuanto antes de esa isla que es una ratonera pero El Estrella Polar está a 200 millas de tierra, han ido a recoger a los supervivientes que se quedaron en el hotel. La única forma de adentrarse de nuevo en el palmeral sin correr riesgos es contar con la ayuda de una infiltrada: la vaca del campamento, que cada mañana campa a sus anchas por el interior de la isla. Le instalarán una cámara en la cabeza, una vacacam.
Mientras tanto en el barco tienen sus propios problemas. Han amanecido rodeados de enseres del edificio, como si el hotel hubiese estallado en pedazos y sus restos flotaran a la deriva. Está claro que algo ha sucedido. Todos los intentos que el Estrella Polar ha hecho para ponerse en contacto con el edificio ha sido en vano. No responden a las llamadas ni a las bengalas y estando tan cerca deberían poder comunicarse por onda corta, pero nada. No hay nadie asomado a las ventanas ni en la azotea. Es como si se estuvieran acercando a un cementerio. Cuando por fin entran en el edificio, sus sospechas se confirman: allí no hay nadie, ni rastro de los supervivientes.
Valeria y Ratón están tristes porque se está acabando el chocolate y saben que nunca volverán a encontrar más. Ramiro, en un intento por animarles, les convence de que si plantan las migas de chocolate que les quedan, pronto brotará de la tierra una planta de chocolatinas. Aunque el joven marinero está seguro de haber hecho una buena obra, Ventura le sacará pronto de su error. Los niños no son tontos y no olvidan ¿qué les dirá cuando comprueben que de la tierra no ha salido nada?
Es el cumpleaños de Gamboa y Estela quiere que para que se sienta querido, el capitán le de un regalo. Ella lo ha preparado todo para que parezca que es cosa del capitán, lo que no sospecha es que mientras ella envuelve el regalo, el capitán y Gamboa andan, literalmente, a tiros entre ellos.
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