Nos ha contado que El Internado no es una serie fácil a la hora de entrara a interpretar un personaje. Todo lo que pasa es tan malo y tan intenso que es un reto profesionalmente hablando.
Su personaje es de los malos y eso se lo recuerdan muchas veces cuando pasea por la calle. La gente le reconoce y le han dicho de todo: que les ha defraudado, le preguntan por qué es tan malo, incluso le han llamado asesino. Ante eso, él no se puede creer que la gente se lo crea de verdad, es ficción.
Me encanta el deporte, el cine, el teatro... Aunque su auténtica pasión es la comida. Siempre ha comido muy bien y se ha preocupado por la cocina y la gastronomía. Le encantaría que Arguiñano le invitara a su nuevo programa porque es “super fan”.
Le encanta viajar y ver que hay muchas maneras distintas de vivir. Hizo un viaje él solo a Colombia y Perú durante un par de meses y es la mejor experiencia que ha tenido en su vida. Él se dio cuenta de con qué poco vive la gente y eso le gustó mucho.
Asegura que estos cuatro últimos capítulos son claves para entender la serie. Nadie se los puede perder.
Lleva dos años sin hacer cine, pero dice que le encanta por la manera en que se cuidan las cosas. Aunque en series como El Internado se trabaja de manera parecida.