Hernando recibe a Elías, un joven químico

Prado visita a Beatriz a escondidas para ver cómo se encuentra. Se encuentra a la chica bien, aunque triste al echar de menos a su familia, está bien atendida.

Lucas teme por las consecuencias psicológicas del secuestro para Candela y Sol y empieza a tratarlas como a muñecas de porcelana.

El obispo llegará próximamente a Puente Viejo y Don Anselmo empieza a prepararlo todo y pide ayuda a los distintos vecinos del pueblo.

Severo va a visitar a Hernando, pero no consigue conectar con él. Es más, parece tenerle mucha enquina.