Adela y Carmelo llegan al altar, ¿se celebrará la boda?

Capítulo 1678: lunes 9 octubre

Saúl cree que Julieta arrastra alguna mala experiencia del pasado y ella hace como que ha acertado.

Adela intenta que su hijo pueda plantearse perdonar, pero de momento, no lo consigue. Así, Adela le pide a Don Anselmo anular su boda ya anunciada. Ulpiano se encuentra con don Anselmo y éste procura abrirle los ojos para que reaccione. Finalmente, Ulpiano se presenta en el ayuntamiento para hablar con Carmelo con una actitud muy distinta.

Francisca confirma a Nazaria que Mauricio ha vuelto a escribir a Fe; este hombre no se cansa. Por otro lado, la doña arranca a invitar a las familias más notorias del pueblo para presenciar el concierto que ha contratado. Puede que Severo aproveche la oportunidad para arremeter contra ella.

Hipólito respira aliviado al pensar que Tiburcio ha marchado del pueblo, desde luego, ha dejado la Posada. Gracia le saca de su error, su propia madre le ha buscado un alojamiento más estable.

Carmelo se reúne con Julieta para ofrecerle un nuevo proyecto de construcción a su medida: extender las obras de casas para necesitados bajo su mando. Ella acepta encantada y de paso, promueve un acercamiento entre el alcalde y Saúl, enemistados por el asunto de los jornaleros.

Prudencio se acerca a hablar con Julieta sabiendo que Saúl está reunido con Francisca. Trata de plantear la situación desde el beneficio que ha sacado Julieta con la marcha del chico de la Casona, y a ella no le cuesta admitirlo. Así, Prudencio tiene poca capacidad de manipular a Julieta.

Saúl y Francisca hablan en los mismos términos de siempre, pero esta vez frente a Raimundo, quien da un golpe encima de la mesa: va a perder a Saúl como en su día perdió a Tristán: ¿no ha aprendido nada?

Capítulo 1679: martes 10 de octubre

Raimundo da un buen repaso a Francisca respecto a su mala decisión de repudiar a Saúl por razones que no debería esgrimir; la mujer queda profundamente tocada. Prudencio nota que se está ablandando y que debe hacer algo al respecto.

Ulpiano asume la situación y se reconcilia con Carmelo: no quiere interponerse entre él y su madre. ¡Adelante con la boda!

Candela agradece a su marido que la “obligara” a aceptar a Venancia; se siente en paz. Pero ahora que ha bajado la guardia es cuando se descubre que la mujer no es tan buena como parece: ¡ha venido a vengar a su hijo!

Adela dice a Julieta que Carmelo y Severo van a boicotear el concierto tras hablar de la influencia que tiene la Doña sobre Saúl, cree que Julieta debiera decírselo a Saúl para que avise a Francisca, sería una manera de congraciarles. Saúl evita que los saboteadores enviados por Severo impidan que los músicos lleguen a Puente Viejo.

Francisca está lista para ir al concierto y Prudencio alimenta sus expectativas respecto a Saúl a quien ha aconsejado lo contrario de lo que cuenta Francisca, quien sí quiere verlo para limar asperezas. Es Severo el que aparece por el concierto.

Pero el concierto termina y ha salido bien, pero Saúl no ha venido. Francisca se enfrenta a Julieta profundamente herida por el desplante de Saúl: por la memoria de su hijo Tristán que esto no va a quedar así.

Capítulo 1680: miércoles 11 de octubre

Francisca culpa a Julieta del distanciamiento de Saúl, mientras éste suelta a los saboteadores cuando calcula que el verdadero concierto ha terminado ya. De esto la doña, claro, no sabe palabra. En cambio, Saúl reprocha a Carmelo y Severo lo que han intentado hacer. Ellos no se achantan: Francisca merece eso y más.

Julieta confiesa a Emilia y Alfonso el numerito que ha impedido Saúl en el concierto y los posaderos desaprueban totalmente la jugada que el alcalde y Severo tenían pensado, es muy irresponsable.

Ulpiano agradece a Don Anselmo que le hiciera reaccionar y éste se muestra feliz de haber ayudado. Gracia examina a su marido para ver si está preparado para ser alguacil.

Mauricio reconoce ante su esposa que Fe fue el amor de su vida y ahora solo le queda resignarse.

Pese a que nadie sabe que gracias a él, el concierto fue un éxito; Saúl se siente satisfecho. Pero su dicha se trunca cuando la Guardia Civil viene a detenerlo acusado de asesinato.

Capítulo 1681: viernes 13 de octubre

Consuelo ve paralelismos entre la situación de Saúl y la de ellas mismas, quienes al parecer han hasta cambiado de identidad para poder huir de su pasado.

Carmelito se ha despertado con unas décimas de fiebre, pero queda al cuidado de Venancia cuando éstos van a la boda de Carmelo y Adela. A su vuelta, todo parece en orden en la casa, no se percatan de que Venancia está sangrando, y lo que es peor: en la cuna no está Carmelito.

Hipólito interroga a Tiburcio sobre sus intenciones con respecto a su madre.

La noche antes de la boda, Carmelo agradece a Ulpiano su perdón y su comprensión. En el momento de vestir a la novia no se puede evitar hablar de la detención de Saúl, pero sigue reinando la felicidad por el dulce final del que todos van a poder disfrutar: por fin se celebra la boda.