La Guerra ha acabado, y con ella vienen importantes cambios en el Gobierno español, entre ellos, el nombramiento de Beigbeder como nuevo ministro de Asuntos Exteriores, por lo que tiene que regresar a Madrid. Junto a él, tendrá que irse también Rosalinda.
Tras meses sin verse, finalmente Sira y Rosalinda logran encontrarse. No se trata de una visita social, sino todo lo contrario. Rosalinda encomienda a Sira una misión: deberá volver a Madrid con una nueva identidad. Aunque en un principio no acepta la oferta, Dolores le aconsejará que lo tome.
Tras el reencuentro con la ciudad que abandonó hace un lustro, Sira es citada por Alan Hillgarth, jefe de la inteligencia británica en España. Este es el punto de inflexión que marcará el destino de Sira Quiroga. Su nueva vida comienza como la gran modista Aris Agoriuq, pero su secreto corre peligro con la aparición de un personaje de su pasado.