Fernando Andina, Sabrina Garciarena y Juan Pablo Di Pace se incorporan a FoQ

Fernando Andina es Enrique, el nuevo director del Zurbarán

La llegada de este nuevo personaje a la serie cambiará por completo la relación que, hasta ahora, han tenido profesores y alumnos con la figura del director. Y es que Enrique tiene una personalidad muy particular que no dejará indiferente a nadie en el Zurbarán.

A parte de su trabajo de director, Enrique será el nuevo profesor de Historia. Será duro y cínico a la hora de explicar y eso provocará enfrentamientos y debates con sus alumnos.

El verdadero carácter de Enrique saldrá a la luz pronto y mostrará a un hombre sin pelos en la lengua, listo y ocurrente, que dice las cosas tal y como le vienen a la cabeza. Todo eso, sumado a sus constantes cambios de humor y sus meteduras de pata en el ámbito emocional, hará que se cree una barrera entre Enrique y el resto del mundo.

Sabrina Garciarena es Sara, la profesora de Filosofía

La nueva profesora de Filosofía pondrá patas arriba el claustro del Zurbarán.

Sara es vitalista, divertida, risueña, hippie... Tiene un concepto muy etéreo de la vida. Para ella nunca existe ningún problema, mira siempre el lado bueno de todo.

La chica llega al Zurbarán de la mano de Vaquero. Ambos se conocieron en  un viaje que el chico hizo por Latinoamérica.

Juan Pablo de Pace es Xavi, el profesor de Arte

Detrás de un look fresco, moderno y casi adolescente, se esconde un profesional válido e inspirador para su alumnado.

Xavi es un experto, desde su adolescencia, en cultura urbana, un enamorado de las formas de expresión callejeras más innovadoras y provocadoras. Es un "tío de barrio", lo ama y así lo expresa en su vida a todos los niveles. La afirmación de sus orígenes y el orgullo de quien es y de dónde viene, hacen de Xavi un tipo seguro de sí mismo, casi descarado, seductor nato y líder natural. Un encantador de serpientes. Él es un puente entre los dos mundos desde la cara dura, la honestidad, la falta de tapujos y la seguridad en sí mismo totalmente desvergonzada. Sigue siendo el chulito y seductor que fue en la adolescencia, sólo que ahora, además, se deja la piel como profesor.