Los chicos de Glee creen que tienen posibilidades frente a los Regionales hasta que Vocal Adrenaline les hace una pequeña muestra de los que les espera en el concurso. Tras ver su actuación los chicos acaban muy desmoralizados. Los chicos del Glee Club enfadados deciden tomar la justicia por su cuenta y les pinchan las ruedas del coche a todos los miembros de Vocal Adrenaline. Para ello Will decidirá que los chicos deben mostrar su lado más 'Funky', su alma ya que los chicos de Vocal Adrenalines son como máquinas autómatas. Quinn quiere asumir ese reto y mostrar su lado Funky.
Rachel tiene la teoría de que Jesse la ha engañado para enamorarla y dejarla antes de los regionales para afectar al equipo y eso le da una idea a Will. Con el divorcio recién firmado intenta conquistar a Sue Sylvester para enseñarle una lección.
Cuando descubren a los culpables de pinchar las ruedas de Vocal Adrenaline Puk y Finn son castigados a trabajar para pagar los gastos de la reparación.
Quinn les enseña a sus compañeros su lado más 'Funky' cantando la canción de James Brown “It’s a Man’s Man’s World” y ver el alma de Quinn hace que los chicos se unan más.
Sue acaba muy deprimida cuando descubre que Will la ha engañado cruelmente y no levanta cabeza. Cuando Will se da cuenta de lo que ha hecho acude a pedir disculpas.
Rachel recibe una llamada de Jesse para quedar con ella y esta acaba humillada por parte de Jesse y sus compañeros del coro cuando le tiran huevos en el parking. Los chicos acaban enfurecidos y dispuestos a vengarse. Sin embargo, Will les detiene y les propone retarles y enseñarles a los de Vocal Adrenaline su lado más funky. Tras la actuación del Glee Club los chicos de Vocal Adrenaline ya no tienen tan claro que sean los ganadores del regional.