Alicia está a punto de fugarse con Julio, pero una nueva revelación en torno a la muerte de Cristina hace que él quiera regresar al Gran Hotel a intentar averiguar quién mató a su hermana. Eso duele a Alicia, que se siente rechazada, y la acerca hacia Diego, quien, con astucia, maniobra para seducirla y hacer que ella acuda voluntariamente al altar, pues la fecha de la boda está cada vez más cerca.
El tiempo se agota y Julio se verá forzado a elegir entre el amor que siente por Alicia o descubrir quién fue el asesino de su hermana.
En la familia Alarcón las cosas tampoco son fáciles. A Sofía cada vez le resulta más difícil fingir su embarazo ante su marido, y Javier se ve en las manos de Diego, que ha descubierto sus negocios con el alcohol de contrabando.
Por su parte, Belén, una vez libre de Catalina y mucho mejor situada en el Gran Hotel, rechaza a Andrés... hasta que ocurre algo totalmente inesperado que da un vuelco a la situación y hace que todo cambie, no solo para ella, sino para todos los que viven en el Gran Hotel.