Resumen #Hermanos10Jun
En el último capítulo de Hermanos: malas noticias y un tenso reencuentro sorprenden a los alumnos del Ataman
Mientras Yaman y Süreyya comunican a sus hijas que se van a casar, Berk y Elif reciben la visita de su padre biológico.
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¡Menuda tensión vivimos en el último capítulo de Hermanos! En esta ocasión, no todo han sido buenas noticias para los Eren, de hecho, los alumnos del Ataman han tenido que hacer frente a complicadas e inesperadas situaciones.
Primero, vimos cómo Suzan le daba la enhorabuena a Yaman por su próximo compromiso. Aunque el padre de Lydia estaba convencida de que su compañera estaba celosa por lo que habían tenido, ella sólo quería evitar cualquier guerra con él.
En su empeño por conquistar a Asiye, Ayaz improvisó un plan en clase aprovechando la chuleta que su primo había hecho para un examen. El profesor había culpado a Asiye de querer copiar y el nuevo alumno sacó la cara por ella y dejó a todos completamente sorprendidos.
La bomba estalló en casa de Ayla con un visita sorpresa. Gokham, el padre biológico de Berk y Elif, había salido por fin de la cárcel y quería ver a sus hijos. La joven reaccionó muy mal al reencontrarse con él ya que le había hecho mucho daño, mientras que el novio de Aybike apenas pudo reaccionar al verlo por primera vez.
La que también se llevó una desagradable sorpresa fue Sevval. La asistenta que ha contratado y que ansiaba despedir ha resultado ser la mujer de Sado. Ella la ha amenazado con denunciarla a la policía por haber matado a Ahmet si no le deja seguir trabajando en su casa. ¡Además quiere instalarse en ella como interina!
Aunque no supo reaccionar cuando lo encontró en su casa, Berk no podía dejar que su padre se marchase sin pedirle ningún tipo de explicación. Descubrir que Ayla y Resul lo habían comprado cuando era un bebé fue un trauma para él.
El joven le echó en cara a Gokhan que lo hubiesen vendido como si de un mueble se tratase cuando nació y él le explicó que su situación era crítica. Además, le recalcó que durante todos estos años lo había seguido de cerca. ¿Logrará perdonarlo Berk algún día?
Por último, Yaman y Süreyya le comunicaron a sus hijas que iban a casarse y, como ya se imaginaban, su reacción no fue nada buena. Lydia y Süsen se marcharon muy enfadadas del restaurante, dejando claro que estaban completamente en desacuerdo con esta decisión.
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