Mejores momentos | Capítulo 8
Verónica confirma sus sospechas: ¡los Romero han estado jugando con ella todo este tiempo!
Tras caerse la versión de Álex, la inspectora ata cabos y descubre que fue él el que atropelló a Hugo Aguilar.
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La visita al taller de Pilar ha dejado a Verónica con la mosca detrás de la oreja. Aunque en ningún momento ha querido desconfiar de los Romero, ha comenzado a plantearse la posibilidad de que nadie le robase el coche a Álex el día que atropellaron a Hugo Aguilar.
Para aclarar sus dudas, Verónica ha vuelto al lugar en el que Álex le dijo que había estado ese día y se ha acercado a la vendedora de un pequeño kiosko para preguntarle si le sonaba que ese joven le comprara una botella de agua ese día.
Verónica respira aliviada en un primer momento cuando la vendedora le confirma que Álex le compró una botella de agua, pero su cara cambia por completo cuándo ésta le aclara que fue un día después del atropello de Hugo Aguilar.
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En este momento, las piezas del puzzle comienzan a encajarse: los Romero han estado jugando con Verónica desde el primer momento. ¿Qué hará la inspectora ahora? ¿Los delatará a la policía sin hablar antes con ellos?
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