Ceylan encierra a Han en el cuarto de calderas: "Vete a acurrucarte en tu propia oscuridad"

Tras la fuerte discusión con Safiye, Han decide refugiarse en el cuarto de calderas.

Allí, hundido en su dolor, recibe la visita de Ceylan que se queda con él toda la noche.

Cuando se despiertan, los miedos, confesiones y reproches entre ellos empiezan a salir a la luz.

Han le confiesa a Ceylan que quizás sus caminos se crucen alguna vez, pero que nunca se volverán a unir: “Jamás voy a perdonarte” y Ceylan le responde que ella ya le ha perdonado: “Yo cometí un error, solo uno, y nunca me lo vas a perdonar”.

Han, entonces, le dice que no soporta que siempre haya intentado ponerle celoso: “Pasa a tu próxima víctima. No pierdas el tiempo”

“¿Le hiciste lo mismo a Inci?”, le pregunta Ceylan, pero el empresario le dice que no se atreva ni a mencionar a la que fue su mujer.

“Siempre he estado en un rincón de tu mente, Han”, le dice Ceylan, pero él le vuelve a decir que nunca olvidará lo que hizo y que así se libró de casarse con la persona equivocada.

Ceylan, con lágrimas en los ojos, se enfada y se va de allí dejando encerrado a Han en el cuarto de calderas: “¿Qué se siente al estar en el otro lado?. Ve a acurrucarte en tu propia oscuridad”.

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