Han no se cree que Ceylan esté enamorado de otra persona: “No puedes estar con nadie porque tu corazón me pertenece"”

Han vuelve a casa de Ceylan y le dice que tiene dudas sobre si ese hombre, con el que dice que está en su vida, existe o no.

Aunque parece que Ceylan está empezando a conocer a alguien es consciente de que sigue enamorada de Han, pero está cansada de seguir sufriendo por un amor que ya cree que es imposible.

“Tú tuviste a alguien. ¿No puedo tenerlo ahora yo también?”, le dice Ceylan, cansada de sus peguntas, pero Han le dice que eso no puede ser porque sabe que ella sigue enamorada de él: “Soy el primero para ti y seré el último”.

Ceylan, que se queda sin palabras al escuchar lo que dice Han y le aconseja que busque ayuda profesional, se queda todavía más sorprendida cuando Han le pide entrar en su casa cinco minutos: “Te creeré si me dejas entrar”.

Cuando Han entra va directo al baño y descubre que su cepillo de dientes sigue allí, algo muy significativo para él: ¿Dónde está el cepillo del hombre al que estás conociendo?”.

Ceylan tira enfadada el cepillo de dientes de Han a la basura, consciente de que le ha pillado en su mentira. ¿Conseguirá seguir engañándose a sí misma?

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