¡Te lo contamos!
El antes y el después de Safiye: Así ha sido su gran evolución en 'Inocentes'
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Safiye ha dado un importante cambio y no solo porque ahora se pinte los labios de rojo. La hermana mayor de los Derenoğlu ha cambiado tanto por dentro como fuera desde que la conocimos.
Cuando vimos a Safiye por primera vez nos causó un gran impacto. En esos primeros capítulos parecía que esa mujer, un tanto extraña y llena de miedos y manías, se convertiría en uno de los personajes más odiados de esta historia, pero poco se fue ganando nuestro corazón al ir descubriendo a una Safiye llena de heridas y cicatrices que solo buscaba el amor que de pequeña nunca tuvo.
Sus obsesiones y una infancia complicada
Safiye sufre un grave trastorno obsesivo compulsivo por la limpieza y el orden. La joven es capaz de anteponer cualquier cosa, incluso la salud de sus seres queridos, por ver su casa impecable. Esta obsesión afectaría a sus relaciones con su familia así como a la hora de enfrentarse a su día a día, ya que en esos primeros capítulos no era capaz ni de salir a la calle por si se contagiaba de algo.
También vimos como iba acumulando en el piso de arriba basura, sábanas, manteles y todo lo que le recordaba a una infancia complicada y marcada por la tragedia. Cosas inservibles que ella creía que algún día podrían volver a usarse o que podrían volver a estar limpias.
Desde que era una niña se ocupó de criar y proteger a sus hermanos Han, Gülben y Neriman a los que siempre ha tratado como si fueran sus hijos. Desde muy pequeños, ella y sus hermanos tuvieron que convivir con Hasibe, una madre cruel que humillaba a sus hijos y que nunca pudo darles el amor que tanto necesitaban y un padre ausente que no era capaz de demostrarles el mínimo gesto de cariño.
Cuando Hasibe murió, Safiye tuvo que hacerse cargo de una familia llena de carencias, pero con el único objetivo de que sus hermanos tuvieran una infancia lo más feliz posible.
A pesar de lo mal que se lo hizo pasar Hasibe, con el paso del tiempo fue convirtiéndose en imagen y semejanza de su propia madre. Safiye se ponía sus vestidos, se peinaba como ella e impuso en su casa una serie de reglas y normas para proteger a su familia, pero esa exagerada disciplina no pudo con el deseo de sus hermanos de querer salir de esa burbuja de cristal en la que vivían encerrados y su necesidad de buscar amor fuera de casa.
El amor, su gran esperanza
El amor todo lo cura, o eso dicen, y ese deseado amor también tocó a su puerta. Safiye siempre había estado enamorada de Naci, su amor de adolescencia, pero el destino quiso que sus caminos se separasen. Desde entonces, la joven cerró la puerta al amor e incluso nunca quiso que sus hermanos se enamorasen por miedo a que la abandonaran para siempre.
Pero el destino es caprichoso y Safiye y Naci volvieron a encontrase y ese amor volvió a resurgir entre las cenizas: Tras varias idas y venidas, malentendidos, una enfermedad que les alejó durante un tiempo y muchos obstáculos en su camino, la joven se lanzó al vació y se atrevió a vivir por fin su historia de amor.
Gracias a él, además, comenzó a dar pequeños pasos en el camino a su recuperación. Safiye se atrevió a salir a calle dejando atrás sus miedos y descubriendo que hay vida más allá de las cuatro paredes de su casa en la que vivía como si estuviera presa por su miedo a ser feliz.
Naci ha sido tan importante en su recuperación y su historia de amor solo podía acabar con final feliz. Los jóvenes por fin se casaron en una romántica boda, rodeados de todos sus familiares y amigos. Ahora, poco a poco irá descubriendo la vida con él y seguirán cumpliendo sueños, pero ahora juntos y de la mano.
Su gran cambio
El fantasma de su madre siempre se ha colado en su mente poniendo a Safiye en situacionesal límite. Esa voz le decía que no merecía ser querida, que todos la engañaban o que nunca conseguiría ser feliz. Tras su última crisis en la que su familia creía que iba a perderla para siempre, pudo salvarse gracias a la ayuda de la doctora Magnolia que estaba tratando a su hermana Gülben.
Gracias a su ayuda, Safiye consiguió volver a verse limpia, digna de ser amada y empezó poco a poco a ir callando las cosas malas que el fantasma de su madre le decía y que tanto le atormentaban. Además, consiguió lo más importante: perdonar a su madre y perdonarse a sí misma reconciliándose con su familia.
Poco a poco, Safiye fue cogiendo las riendas de vida enfrontándose a todos sus problemas. Además ese cambio no es solo por dentro, Safiye también quería sentirse guapa y segura de sí misma. Por eso, dejó a un lado los vestidos de su madre y empezó a vestirse más acorde a su edad e, incluso, se atrevió a pintarse los labios de rojo sacando a esa Safiye joven que lleva tanto tiempo encerrada en su oscuridad.
Tal fue su evolución que cuando sus vecinos descubrieron toda la basura que acumulaba en el piso de arriba, decidió que era el momento perfecto para deshacerse de ella y empezar una nueva vida. Lo que no se imaginaba es que todos sus vecinos, que ya son parte de su familia, la ayudarían en esta dura tarea.
Safiye, además acompañó a su hermana en el momento de dar a luz, algo que antes parecía impensable porque tenía pánico de ir a los hospitales, por la gran cantidad de gérmenes que hay allí, y también fue capaz de ir a visitar a su padre cuando supo que le quedaban poco tiempo de vida.
La joven, además consiguió despedirse de su padre y reconciliarse con él, después de todo el dolor vivido, descubriendo que Hikmet, a pesar de todo, siempre quiso lo mejor para ella y sus hermanos.
Gracias a esa Safiye con miedo de enfrentarse al mundo, hemos aprendido que no hay nada imposible y que siempre hay esperanza hasta cuando estás sumergido en la más profunda oscuridad.
Safiye y sus hermanos siempre tendrán un hueco en nuestro corazón y serán los grandes inocentes de esta historia que siempre será eterna.
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