Después de enterarse de la muerte del Güero Dávila y alentada por Dº Epifanio Bargas, Teresa huye al sur de España y acaba trabajando para Dris Larbi en un puticlub de Melilla.
La serie que hizo historia de la televisión, Amar es para siempre, se despedía por todo lo alto con un último capítulo en Prime Time. Un adiós agridulce gracias a la llegada de Sueños de libertad, líder en las tardes.