Bernarda acaba de aprobar el carné de conducir y Mariano le presta su propio coche para que practique. Al arrancar Bernarda atropella a su novio y le golpea la cabeza. Mariano se agobia pensando que todas las cosas raras que le pasan se deben a que padece un daño cerebral grave, pero lo cierto es que todos se aprovechan de la aprensión del policía. Incluida Bernarda, que presta el coche de Mariano a su ex marido creyendo que le está ayudando a reinsertarse tras salir de la cárcel.

 

Paco sigue sufriendo los interrogatorios de Pacheco y Escobar, los agentes de asuntos internos que buscan el dossier que el inspector esconde, y en el que aparecen datos de asesinos, mafiosos y policías corruptos. Aunque Paco lo niega, Lucas sospecha que lo que está pasando tiene que algo que ver con el caso Uriarte, que acaba de reabrirse. Tomás, el padre de Lucas, investigaba este asunto con Paco cuando cayó herido a las aguas de un pantano. Nunca recuperaron el cuerpo.

 

Kike y Curtis cogen de la papelera un trozo de papel que Ruth ha roto tras enfadarse mucho con Don Lorenzo. Los agentes se cachondean pues se trata de un poema de amor que ha escrito el comisario. Como Rita sigue sin querer saber nada de Povedilla desde que éste dudó de su embarazo, Kike y Curtis le proponen a su compañero que le haga llegar a Rita los versos del comisario para recuperar su amor. Don Lorenzo se indigna cuando descubre que Povedilla quiere copiar su poema, pero el policía le convence de que siente gran admiración por su excelente forma de escribir.