Mejores momentos | Capítulo 2
Mariano, una cabina en un descampado y la momia de Franco: ¡ha conseguido sobrevivir!
Cuando todos se habían dado por vencidos, reciben una llamada a cobro revertido: ¡es Mariano!
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Cunde el pesimismo en casa de Paco. El móvil de Mariano se ha quedado sin batería justo cuando Ika y Rober le estaban guiando para forzar la cerradura de la puerta del zulo. Ya había hecho lo más complicado: profanar la tumba de Franco para conseguir las herramientas que sirvieran como ganzúas.

Justo cuando iban a enseñarle el último paso, se hizo el silencio. Por si fuera poco, Peñafiel ha descubierto que Paco forzó que se pagara el rescate a pesar de no tener su autorización. Dolores, de forma sorprendente, ha tratado de encubrir a su compañero. Pero el resultado es que los dos quedan apercibidos y pendientes de castigo.
Cuando ya no quedaban esperanzas, suena el teléfono en casa de Paco. Alguien le llama a cobro revertido: ¡es Mariano! Ha conseguido escapar y, además, con la tumba de Franco. Él mismo la ha ido empujando por un descampado en el que se ha encontrado con una cabina de teléfono.
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