Los agentes de la INTERPOL, desesperados por no conseguir avanzar en el caso y de las pistas falsas que se han encontrado en relación al Kaiser, deciden dar por finalizado el operativo y detener a Salazar en un plazo de 48 horas. Además, tienen dudas sobre la lealtad de Lucas. Paco y Mariano quieren demostrar que Lucas no es un policía corrupto y para ello se proponen encontrar al Kaiser por su cuenta.
Lola se ha apuntado a clases de pintura y quiere que su marido pose para ella. Paco se tiene que centrar en el Kaiser, por los que envía a Povedilla en su lugar sin saber que tenía que posar desnudo. Por otra parte, Lucas es partidario de contar que Sara y él están juntos, mientras que ella insiste en que lo mantengan en secreto; Paco y Mariano sospechan que Sara tiene un pretendiente y presionan a Lucas para que intervenga.
En la comisaría han recibido el soplo de que algunas menores se prostituyen en un club de alterne y graban los encuentros con cámaras ocultas para sobornar a clientes importantes. Rita se ofrece para infiltrase, pero al ser rechazada en las pruebas de bailarina, Sara, nueva becaria en la unidad del inspector Miranda, se ofrece para hacerlo, escoltada por Pepa y Silvia.