Pánico en el Air Force One: el piloto salta del avión y deja a Mariano, Ika y Rober a su suerte

Norman, el piloto que ha secuestrado el Air Force One, parece la solución para desactivar la bomba que él mismo colocó en el avión. Se ha encerrado en la cabina, pero Mariano consigue hablar con él y hacerle salir de allí.

Sin embargo, Norman tampoco sabe cómo parar la cuenta atrás del explosivo. Sólo es posible una medida desesperada: sacar la bomba del avión abriendo la puerta. Los riesgos son elevados pero parece una solución viable.

El propio Norman se ofrece a abrir la puerta, que se cerrará automáticamente al cabo de unos segundos, y tirar la bomba. Mientras, Mariano, Ika y Rober deben permanecer en los asientos con los cinturones de seguridad para evitar ser succionados.

Así lo hacen. Sin embargo, cuando la puerta vuelve a cerrarse, se encuentran con una buena y una mala noticia. Norman ha tirado la bomba… pero él también ha saltado. El avión se queda sin piloto, sin rumbo seguro y con la cabina cerrada. Que se estrelle es cuestión de minutos...

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