Lucas no levanta cabeza después de la muerte de su padre y de todo lo sucedido. Todos están muy preocupados por él, pero cuando Sara va a verle, Lucas intenta acostarse con ella. La chica le rechaza y le advierte que él mismo se está destrozando aún más la vida.

Por su parte, Aitor, que sigue intentando ligarse a Sara, sospecha que aún queda algo entre la joven y Lucas. Don Lorenzo reprime a Aitor por su falta de disciplina a la hora de seguir los procedimientos legales, pero el becario le planta cara y no se muestra arrepentido. Lola, que está harta de ver amargado a su padre, le propone que todos los días le cuente algo bonito que le haya pasado.

Don Lorenzo ordena a Paco, Lucas y Mariano que se infiltren como actores en una productora para detener a un saboteador, y éstos le piden ayuda para que les ayude a preparar el papel. Kike y Curtis están preparando la despedida de soltero de Povedilla, pero el becario quiere algo sobrio que no incluya stripers porque es incapaz de serle infiel a Rita. Sin embargo, cuando se va a una misión con Ruth y se les estropea el coche, se ven obligados a pasar la noche juntos y compartir cama en un hotel. Povedilla no puede evitar tener fantasías con la psicóloga, lo que le llevará a sentirse culpable y a ocultarle a Rita lo sucedido.