Deker, el Forense

Deker es el nuevo forense de San Antonio. Es un tipo independiente que se ha pasado la vida a salto de mata, trabajando durante años en Estados Unidos y Europa y formándose con los mejores. Estuvo casado muy joven y la cosa no funcionó. Desde entonces es un mujeriego impenitente que huye como de la peste de las relaciones estables.

De carácter socarrón e irreverente, el respeto por la autoridad no está en su libro de estilo. Es un borde de los que hacen escuela, irónico e incisivo, pero a la vez y muy a pesar de los que no le soportan, encantador. Su carácter puede hacerle parecer superficial, pero en realidad es un tío extremadamente culto y sensible. Deker no puede evitar sentir empatía hacia la gente que sufre y, en contadas ocasiones, incluso mostrar ternura, todo ello, casi siempre oculto bajo un barniz irreverente y sardónico.

Profesionalmente, se sabe el mejor en lo que hace. Es un auténtico crack y disfruta como un niño cuando se encuentra ante un caso especialmente complicado. Enseguida se hace con el dominio del CSI y lo convierte en su territorio, sometiendo los procedimientos oficiales a sus particulares y excéntricas normas: es capaz de comer sushi mientras realiza una autopsia, escuchar rock en sus cascos mientras analiza huellas o sisarle el reloj a un cadáver antes de que se lo queden en decomisos.