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Empezamos el día, como siempre, con el equipo de maquillaje y peluquería. Es el primer paso que tienen que dar todos los actores antes de ponerse delante de las cámaras. Todos y cada uno de los actores pasan por las manos de Teresa, Paula, Arantxa o Cristina, que son las encargadas de peinar y maquillarles a todos.Los chicos, en especial Luís Fernández, lo tiene más complicado. Tiene que ir siempre afeitado y eso supone 5 minutos más de “chapa y pintura”.Después del afeitado, toca sentarse delante del espejo. Luis no es muy amigo del peinado que lleva en la serie. Su look suele ser bastante diferente, pero acepta sin rechistar.
Para los súper fans de la serie, decir que este capítulo está lleno de detalles que a para el espectador normal pasan desapercibidos, pero que para un “Prote-adicto” son de vital importancia. Por ejemplo, el apellido de Culebra, el nombre del padre y apellidos del padre de Leo, que son un homenaje a… ¿Quién?
Hace poco leía en una entrevista a un actor, que en esta profesión, uno cobra por saber esperar. Y les doy la razón. Mientras voy de un sitio para otro de plató intentando sacar toda la información posible para contarla en este blog.Hay momentos para todo. Reír, estudiar, repasar, descansar, escuchar música, hacer el gamberro...
Las jornadas de grabación suelen ser maratonianas. Desde las 7:00 de la mañana que recoge el coche a los actores hasta, en muchas ocasiones, las 20:00 horas. Eso, los días, que no hay que grabar de noche…
Ahora silencio… toca grabar una secuencia con Leo y Culebra. Por fin Leo descubre a los verdaderos “Castillo”… ¡5… y ACCIÓN!
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El divorcio es oficial, pero el amor entre Ferit y Seyran sigue más vivo que nunca: este domingo en Una nueva vida
Aunque sus caminos legales se han separado, el amor sigue ahí. Ferit no puede contener lo que siente y Seyran… tampoco. Este domingo, la emoción vuelve a estallar.

Capítulo 290 de Sueños de libertad; 17 de abril: Damián no va a parar hasta echar a don Pedro de la fábrica
El patriarca de los de la Reina está dispuesto a todo con tal de volver a tener las riendas de la empresa.