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Encantador, carismático y diabólicamente guapo, Lucifer disfruta de su retiro con placeres como el vino, las mujeres y la buena música. Sin embargo, todo cambia cuando una conocida estrella del pop es asesinada frente a él en las afueras de su local.
Por primera vez en casi diez billones de años, el antiguo Señor del Infierno siente una sensación desconocida... ¿Será compasión? ¿Empatía? La simple idea le inquieta, como también le ocurre a Mazikeen, su mejor amiga (y un demonio con forma de mujer), a quien le preocupan los cambios que Lucifer pueda sufrir en La Tierra.
Por otra parte, el ángel caído entablará una curiosa relación con la detective de homicidios Chloe Decker, con quien comenzará a trabajar para resolver una serie de crímenes. Por si fuera poco, Amenadiel, un emisario de Dios, tratará de convencer a Lucifer de que vuelva al Infierno para restablecer el equilibrio entre el bien y el mal.
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El sacerdote ha convencido a la madre del niño de que el pequeño está mejor alejado del hospital de las beguinas.