Las palabras de Öykü dejan sin aliento a Demir: "Me alegro de estar enferma"

Öykü se sentía engañada y traicionada por su padre al haberle ocultado la gravedad de su salud. La pequeña se enteraba de su rara enfermedad a través de un reportaje de televisión que no debería haberse emitido hasta que hubiese sido sometida al trasplante de médula que le salvaría la vida, así se lo prometió Murat a Demir.

La pequeña dejó de hablar a su padre, que se sentía totalmente fracasado en su obsesión por proteger a su hija.

Decidido a lograr el perdón de Öykü, Demir le escribe un bonito cuento que toca el corazón de la pequeña: "El hombre de hierro y su princesa".

Ese mismo día, Demir recibe la llamada más importante de su vida del doctor Isan: "Hemos encontrado un donante de médula". El padre de Öykü no ve el momento de llegar a casa, sincerarse con su hija y darle la gran noticia.

Öykü perdona a su padre tras leer el emotivo cuento y darse cuenta de lo difícil que ha sido para su padre fingir que todo está bien para no preocuparla. Demir se sincera con su hija y la pequeña le confiesa sentirse alegre por estar contenta: "Por si no, nunca te habría conocido".

Padre e hija, más unidos que nunca, viven el momento más emotivo de sus vidas.

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