Emre, cada vez más atraído por Sirin tras su espontáneo beso

Sirin se ha metido en un buen problema tras haber sido despedida de su trabajo en la tienda de telas. Teniendo en cuenta que el dueño es amigo de Enver, lo que más teme es la reacción de su padre.

Ha ido a la cafetería buscando que Hatice le ayudara a suavizar ese encuentro. Sin embargo, su madre se ha mostrado también tan decepcionada que ni mediará ni la defenderá.

Contrariada y enfadada, Sirin ha salido de la cafetería rápidamente para hablar con su padre, con tantas prisas que se ha chocado con Emre. El cruce de miradas sigue evidenciando que se gustan. Y, aunque ella no ha podido quedarse a tomar un café con él, se lo ha compensado con un sorprendente beso.