Piril, decidida a destruir las vidas de Sarp y Bahar con una gran venganza

Piril vive en un estado de frustración y tristeza evidentes de que salió de la mansión de Nezir. Sarp se fue en el coche de Bahar y eso supuso ya la puntilla a su matrimonio. A eso hay que sumar la condición que puso el propio Nezir a Sarp para devolverle su identidad.

Sin embargo, Piril ha decidido vengarse. Lo estaba planeando en secreto hasta que Suat, sin avisarla, ha cogido su móvil para cambiarlo por uno nuevo. Pero ahí estaba la clave de su maquinación.

Afortunadamente, ha recuperado su teléfono y ha comprobado que aún tiene lo que necesitaba para hacer sufrir a Sarp y Bahar. Piril finalmente ha terminado explotando, mostrando su rabia, y necesita poder recuperar la calma. Dentro de sí misma tiene un dilema, al saber que ellos en el fondo son tan inocentes como ella. ¿Acabará cumpliendo su venganza?