Piril recuerda su romance con Mert, una relación de rosas y espinas

Uno de los mayores tesoros de Nezir, el que más cuidaba, era su rosal. Quería que fuera algo especial que poder legar a su hijo. Por eso, cuando Piril llega a su mansión, es lo primero en lo que se fija, pero ya no guarda la belleza que tenía. Está abandonado y no queda ni una flor.

Atrás queda el esplendor que recordaba, como cuando empezaba su relación con Mert. Allí fue donde él se declaró, con una rosa. Y, dentro, Piril encontró un anillo de compromiso. Estaban totalmente enamorados.

Sin embargo, fue una relación también con espinas. La más hiriente, la relación de Mert con las drogas. Fue la razón por la que Piril rompió con él. Y el desencadenante de una pesadilla en la que Sarp entró el mismo día en que fue rescatado de su naufragio.