Sarp intenta suicidarse, desesperado por la amenaza de Nezir

Nezir está consiguiendo llevar a Sarp al límite. Ha podido matarle ya y culminar su venganza, pero no lo ha hecho. Le tiene preparado algo mucho peor. “Vas a suplicar que te mate”, le ha advertido.

La gran preocupación de Sarp es que acaben sufriendo Bahar, Piril o alguno de sus hijos. Nezir le ha tranquilizado por una parte… pero también le ha hecho temer lo peor: “Es verdad que no mato a las mujeres, de los niños nunca he dicho nada”.

En la habitación junto a Munir, Sarp busca una solución desesperada: suicidarse. Cree que así ya no tendría sentido cualquier otra venganza de Nezir y las personas a las que quiere quedarían libres.