Leyla, muerta de celos, decide despedirse de Halit: “No quiero estar en medio de un matrimonio”

Leyla perdió los papeles en cuanto se enteró de que Halit pretendía hacerle un buen regalo y organizar una fiesta por el cumpleaños de Yildiz. Los celos se apoderaron de la secretaria y ella se vio obligada a desahogarse con Şahika.

A pesar de que la hermana de Kaya le aconsejó que mantuviese la calma y no tomase decisiones precipitadas, Leyla está decidida a actuar por su cuenta y piensa hacer todo lo posible por detener esa fiesta y por volver a centrar la atención del empresario en ella.

Con la excusa de preguntarle si puede irse antes del trabajo, Leyla le dice a Halit que quiere recoger sus cosas de la casa que le ha alquilado. El empresario no entiende lo que está ocurriendo y le pide a su amante que hablen a solas un momento.

“Me doy cuenta de que seré la única que sufra cuando esto acabe y por eso creo que es mejor ponerle fin ahora mismo”, le espeta Leyla. Halit está convencido de que ha ocurrido algo que le ha hecho cambiar de opinión y, a pesar de que la joven se hace de rogar, le deja caer los motivos de su enfado: “No quiero romper una familia pacífica y feliz que vive en armonía”

Leyla acaba soltando que ha oído que van a dar una fiesta por el cumpleaños de Yildiz y Halit enseguida se da cuenta de que eso es lo que realmente le ha molestado. ¿Tomará medidas al respecto o renunciará a Leyla?

Leyla consigue ganarse todavía más la confianza de Halit: “Quiero una vida tranquila y sosegada”