Zehra se marcha de casa tras una tremenda bronca con su padre: “¡Eres la vergüenza de la familia!”

Zehra siempre ha tenido sus tira y afloja con su padre. Él siempre le ha exigido más, ya que la joven se ha dedicado a vivir de su dinero y acudir a eventos y fiestas. Cosa que a Halit nunca le ha gustado.

Halit querría que su primogénita fuera más responsable y tomara las riendas de su vida trabajando o ayudándole en la compañía. Cuando Zehra le propuso montar una clínica de estética, él se negó, ya que pensaba que era otro de sus caprichos… Sin embargo, la joven decidió no hacer caso de su padre y montar la clínica igual, gracias a las manipulaciones de Sinan.

Zehra le dijo a su padre que había montado la empresa con sus ahorros, y él se sintió muy orgulloso de ella. No obstante, Zehra pidió un préstamo. Al no tener aun beneficios de la clínica, los cobradores del préstamo le dieron varios avisos y ella les desoyó… Además, Sinan los animó a que fueran duros con ella… ¡Se la estaba jugando a sus espaldas!

Los cobradores han llegado a la mansión Argun causando un shock para todos… ¡Halit no se lo podía creer! ¡Habían venido a su propia casa a reclamarle dinero!

El padre de Zehra ha solventado la deuda ante las miradas de decepción a su hija: “¿Cómo te has atrevido a hacerme esto? ¡Has arruinado mi reputación!”

Zehra no podía parar de llorar, se sentía impotente con lo sucedido. Ella solo quería sentirse valorada por Halit y hacerle feliz, pero nada ha salido como esperaba: “¡Ojalá nunca hubiera tenido una hija como tú!”, le ha dicho Halit gritando de la rabia. Zehra considera que su padre nunca la ha querido, y que ella busca siempre su atención y aprobación.

El empresario quiere que su hija cierre el centro estético y se vaya a Canadá, pero ella no tiene intención de hacerlo: “¡Estoy harta de intentar que me quieras! ¡Me marcho!” La joven ha hecho rápidamente su maleta y se ha ido, a pesar de que Lila ha intentado detenerla, se marcha… ¿Dónde irá? ¿Qué va a ser de ella?