El momento más feliz de Bahar se empaña con una tragedia inesperada: la vida de Umay corre peligro

Ahora que ha conseguido cumplir su sueño de convertirse en médica residente, Bahar ha comenzado a sentir que su vida, de verdad, está cambiando. Después de enfrentarse a Timur, desafiar a Nevra y superar los obstáculos que parecían imposibles, por fin puede sentirse libre.

Así, en la moto de Evren, disfrutando de esa sensación, ha abierto los brazos en forma de pájaro. Este momento no solo simboliza su renacer, sino también una nueva etapa en su vida.

Mientras una canción turca suena de fondo, las letras parecen hablar de su propia historia: “Buenas noches a los que se levantan cada día con esperanza. Y a los que miran llorando por el pasado. Mujeres de ojos bonitos e indecisas. Hombres que lamentan su pasado. Se durmieron y volvieron a despertarse. Se acostumbraron a ser otra persona. Hay una vida que he dejado atrás, donde los árboles están cansados de llorar. Soy feliz en esta nueva vida”.

Con estas palabras resonando en su mente, Bahar se ha sentido más viva que nunca. Sin embargo, en otro lugar de la ciudad, Umay y Parla, la hija de Rengin, se han visto atrapadas en un callejón sin salida mientras intentaban escapar de unos jóvenes que les perseguían. Umay ha tropezado y se ha golpeado la cabeza, dejando a Parla en estado de shock.

Aterrada por la situación, Parla ha llamado a su madre: “Mamá, ayuda”, ha dicho muy preocupada. Rengin, al otro lado del teléfono, ha sentido que su mundo se tambaleaba.

Ajena a lo que sucede con su hija, Bahar disfruta de su viaje en moto junto a Evren, sintiéndose plena por primera vez en mucho tiempo. Sin embargo, pronto se enfrentará a la realidad cuando se entere de lo que le ha ocurrido a Umay.