Renacer | 17 de febrero
Timur comparte con Aziz Uras la lección más dura de su carrera como médico: “No puedes evitar el dolor ni huir de él”
Aziz Uras ha comprendido que la medicina es más que salvar vidas. También implica enfrentarse a la pérdida, asumir el dolor y seguir adelante.
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A solas en un restaurante, Timur ha intentado calmar a Aziz Uras, que sigue roto de dolor por la muerte de Zeynep. Empatizando con él, le ha contado una experiencia personal que marcó su carrera como médico.
Timur ha recordado el día en que perdió a su primer paciente, cuando apenas era un residente de primer año. Aquel día, tres personas llegaron a urgencias tras un grave accidente de tráfico. Las heridas eran críticas y había muy pocos médicos de guardia. Timur, sintiéndose desbordado, pensó que no podrían salvarlos a todos.
Dos de ellos fueron trasladados de inmediato a quirófano y las intervenciones salieron bien, pero el tercer paciente no tuvo la misma suerte. Timur pidió que lo llevaran a otro hospital y, a mitad de camino, su corazón se paró.
"Si alguien quiere ser un buen médico, no puede evitar el dolor ni huir de él", le ha dicho a su hijo, recordando la lección que aprendió aquel día. Su propio padre estuvo allí para consolarlo y, ahora, él está haciendo lo mismo con Aziz Uras.
Después de compartir su historia, Timur ha reconocido que, aunque ha tomado buenas decisiones en su vida profesional, en la personal no ha sido igual. Quería ser un buen médico para ayudar a la gente y cree que ha conseguido lo que quería. "Tengo claro que tienes mejores aptitudes que yo para ser médico", le ha dicho con orgullo.
En medio de su angustia, Aziz Uras ha entendido algo importante: el dolor forma parte de la profesión, pero lo que importa es cómo un médico aprende a seguir adelante.
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