Ceylin descubre gracias a Ilgaz que... ¡estuvo a punto de ser envenenada!

Menos mal que Ilgaz ha estado rápido. La botella de agua de Ceylin estaba envenenada y si llega a beber de ese agua, podría haber ocurrido una desgracia.

Chadas, el acusado en el caso de asesinato en el que coincidieron por primera vez Ilgaz y Ceylin acaba de salir de prisión. Poco después, el juez que juzgó su caso aparece muerto y Chadas se convierte en uno de los principales sospechosos, pero en realidad la asesina es Inci, una mujer a la que Ilgaz y Ceylin están ayudando y que está engañando a todos.

Esta mujer está envenenando a todos los que estuvieron relacionados con el asesinato por el que Chadas tuvo que ingresar en prisión y Ceylin, que fue su abogada, era la próxima víctima.

Ilgaz empieza a atar cabos, y tras creer que Inci puede estar detrás de todos los envenenamientos; cree que Ceylin podría estar en peligro. Le pide a Eren que analice el agua de su botella por si tiene veneno y... ¡no se equivocaba! Su amigo le confirma sus peores sospechas.

El fiscal se lo cuenta, a la que todavía es su mujer, y Ceylin se queda sin palabras. ¡Ilgaz la ha salvado! Además, la joven que ha empezado a vivir en la casa en la que ambos iban a empezar una vida juntos, no deja de echarle de menos. No quiere separarse de él, pero sabe que, si siguen juntos, acabarán haciéndose daño. ¿Echarán marcha atrás a su idea de firmar los papeles del divorcio?