Ceylin le enseña a Ilgaz la casa que ha alquilado para vivir juntos, pero él no es capaz de decirle la verdad sobre Zafer

La joven Erguvan ha alquilado una casa en la que sueña con vivir con Ilgaz. Lleva todo el día preparándolo todo mientras él no hace más que evitar la situación y huir de ella.

El fiscal Kaya se siente entre la espada y la pared desde que ha descubierto que Çinar es el asesino de Zafer y que Metin le ayudó a deshacerse del cadáver. Sabe que debe contárselo a Ceylin, pero a la vez tiene miedo porque sabe que cuando lo descubra su matrimonio podría romperse para siempre. No puede evitar sentirse culpable y siente mucha pena que el dolor de su mujer esté provocado por su familia.

Si poder evitar más la situación, se presenta en su nueva casa con la intención de contarle a Ceylin toda la verdad. La joven le enseña, ilusionada, la casa, los muebles que tiene pensado poner y… ¡hasta la habitación de su futuro bebé! Ceylin nota que Ilgaz está raro y sin decir nada, pero él es incapaz de articular palabra. Quiere contarle la verdad sobre la muerte de Zafer, pero es incapaz de hacerlo.

Ilgaz, sin poder contener las lágrimas, solo es capaz de decirle a Ceylin que le abrace fuerte. ¿Sacará las fuerzas para contárselo todo, aunque sepa que podría perderla para siempre?, ¿cómo reaccionará Ceylin?