¡Más vidas que un gato! Todas las veces que Ilgaz ha estado a punto de morir en Secretos de familia

La profesión del fiscal Kaya no es nada sencilla y, en muchas ocasiones, su vida ha corrido peligro por la peligrosidad de los casos. Ilgaz ha tenido que verse las caras con asesinos, secuestradores, mafiosos y todo tipo de personas que han desafiado a la justicia.

El riesgo que ha corrido Ilgaz ha sido tan grande, que ha estado a punto de morir en varias ocasiones. De hecho, su familia llegó a asistir a su entierro pensando que lo había perdido para siempre. ¡Menos mal que nuestro fiscal tiene más vidas que un gato!

La mafia de los Balcanes lo amenazó de muerte

Investigar un turbulento caso acercó a Ilgaz a la mafia de los Balcanes. Los miembros de esta organización amenazaron de muerte al fiscal si seguía entrometiéndose en sus asuntos y, de hecho, esta gente secuestró a Defne y atentó contra la vida de Metin.

Finalmente, la vida que se cobró la mafia fue la de Pars, al cual enterraron en el jardín de su casa para que Derya la encontrara. Ilgaz y su entorno vivieron unas semanas muy complicadas y les costó mucho trabajo dejar esto atrás.

La venganza de Haluk y su falso entierro

Turgut Ali atentó contra la vida de Ilgaz siguiendo las órdenes de Haluk. El nieto de este mafioso, Burak, había muerto a causa de un disparo que le había dado en la pierna el fiscal para capturarlo sin saber que tenía hemofilia. ¡Y Haluk quería vengar su muerte!

El mafioso ofreció a Turgut Ali pagar el tratamiento de su hija enferma a cambio de matar a Ilgaz. Este hombre disparó al fiscal, aunque antes llegaron a un acuerdo para fingir la muerte del mismo para que la pequeña pudiese recibir el tratamiento. La familia de Ilgaz incluso acudió a su entierro, ya que, por precaución, solo Eren y Turgut Ali sabían la verdad.

Yeliz contrató a un sicario para acabar con él

Al sentir que Ilgaz podía descubrir los crímenes que había cometido, Yeliz contrató a un sicario para que matase al fiscal. Por suerte, el marido de Ceylin fue inteligente y convenció a ese hombre de que lo abandonase en una isla desierta para dejarlo morir de hambre y de sed.

Ilgaz logró romper las cuerdas con las que el sicario lo ató y se lanzó a nadar al mar sin rumbo. Un barco lo rescató y los médicos lograron estabilizarlo. ¡Menudo alivio sintió Ceylin al descubrir que su marido estaba a salvo!

No descartamos que la vida de Ilgaz vuelva a correr peligro por su profesión, pero estamos convencidos de que, como en estas ocasiones, volverá a salir ileso. ¡Qué grande es nuestro fiscal Kaya!