Amante de los videojuegos
Adam Jezierski es Goyito, el hijo pequeño de María y Gregorio en Señor, dame paciencia
Goyo es ese imprevisto, ese regalo inesperado que llegó cuando ya creían haberse plantado en cuanto a descendencia, fue la gran esperanza blanca de su padre, que iba con él al Bernabéu de niño.
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Goyito era el destinado a proseguir el apellido y las tradiciones de la familia. Pero no, en algún momento se torció la cosa. En un punto de su vida, Goyito vio que podía vivir una eterna juventud alargando sus estudios durante toda la eternidad, por lo que lleva arrastrando dos asignaturas de la carrera desde hace décadas.
Lo cierto es que hace tiempo se olvidó de su carrera universitaria y abrazó la consola y un mundo digital que Gregorio desconoce completamente. Ahora aspira a ser un gamer de éxito, y al parecer, cualquier cosa que acabe en “er”: instagramer, influencer, hacker… Pero lo único que ve Gregorio es a su hijo en el sofá, pegado a una consola, una tablet o un móvil, conectado a internet y a una bolsa de ganchitos tamaño familiar.
El deportista ha ensanchado, es un friki de tomo y lomo y vive, claro, en una especie de incubadora para frikis, un piso compartido con Merlin, otro inadaptado que luce camisetas de Juego de Tronos XXL y que habla una jerga con su hijo desconocida para Gregorio. ¡No te lo pierdas en Señor, dame paciencia!
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