Aparecen pintadas en las paredes de la fábrica dirigidas a doña Marta: “Invertida”

Las habladurías sobre que a Marta le gustan las mujeres están a la orden del día en Perfumerías De la Reina.

Pelayo le había propuesto a Marta un matrimonio de conveniencia para callar bocas y guardar las apariencias; pero ella lo rechazó. Solo se casaría, si pudiese, con Fina.

Sin embargo, precisamente Fina cree que Marta debería casarse con Pelayo para disuadir esos rumores que cada vez suenan como más fuerza.

Marta ha tomado un poco de distancia de Fina para que la gente deje de hablar de ellas. Cree que a gente se acabará aburriendo de hablar de eso, pero…¡se equivocaba!

Marta y Pelayo descubren unas pintadas en las paredes de la colonia con la palabra “invertida” escrita en ellas. Parece que esta pesadilla no ha hecho más que empezar.