Begoña no quiere saber nada de Andrés: ¡no perdona que la haya devuelto al infierno!

A pesar de la gravedad de la situación, Begoña les había pedido a Andrés y a Luz que no la llevasen bajo ningún concepto a un hospital porque no quería que Jesús la encontrase: ¡temía que volviese a intentar hacerle daño!

Sin embargo, Andrés y Luz tuvieron que faltar a su palabra debido a que Begoña se estaba muriendo. Damián los interceptó de camino al hospital y les obligó a llevar a la enfermera de vuelta a casa para atenderla con el medicamento que había conseguido.

Andrés va a ver a Begoña a la habitación cuando los médicos le confirman que ya está fuera de peligro, pero ella ni siquiera quiere mirarlo a la cara. "¿Cómo has podido traerme de vuelta al infierno?", le echa en cara ella.

Andrés se justifica diciéndole que estaba muy grave y que sólo intentaban salvarle la vida. "Ya estoy muerta. ¿Crees que esto es vida?", se lamenta Begoña pensando en lo que le espera. ¿Intentará su cuñada volver a sacarla de esa casa?

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