Damián obliga a Jesús a que arregle su matrimonio con Begoña: “Ella está unida a esta familia, quiera o no”

Damián se ha encargado de silenciar a todos los que presenciaron el intento de asesinato de Begoña. A Andrés le ha chantajeado con delatarle por adulterio, a él y a Begoña; y a ella, como no funcionó lo del adulterio, con hacerle daño a su madre. Ese es el punto débil de Begoña.

Cuando Jesús se desahoga contándole su desdichada suerte, él no le deja regodearse y le insta a hacer lo que haga falta para que las cosas vuelvan a la normalidad.

“Confía en mí, tu mujer tendrá la boca cerrada”, le asegura. Jesús no entiende cómo su padre ha conseguido que no denuncie, pero realmente solo le importa que esté todo bajo control.

Damián le pide que haga lo que sea para recuperarla, ya que él se ha encargado del resto. “Ella acabará cediendo y lo aceptará”, le deja claro.

¿Logrará Jesús que la perdone cuando ha estado a punto de matarla?

Begoña se despierta y se encuentra con su peor pesadilla: ¡Jesús vuelve a estar a su lado!