Don Pedro se convierte en cómplice de Digna evitando que confiese la verdad: “Jesús es el único culpable de su propia muerte”

Digna está totalmente en shock tras su enfrentamiento con Jesús. En un forcejeo entre ambos, la pistola que Jesús sostenía se disparó accidentalmente provocando su muerte. ¡Digna está destrozada! ¡No quería este final para su sobrino!

Mientras ella no podía parar de llora, don Pedro apareció en la escena del crimen descubriendo a la matriarca de los Merino junto al cuerpo sin vida de Jesús.

Digna estaba dispuesta a contarlo todo a la policía, pero don Pedro le pide que no diga nada y que él se encargara de limpiarlo todo para que nadie sepa que ella estuvo allí. “Jesús sacó esa pistola para dispararte así que él es el único culpable”.

Le dice que él se hará cargo de todo y que es mejor que no diga nada porque si la detienen, la peor parada sería Julia.

El padre de Mateo se convierte en cómplice de Digna manipulando las pruebas para que parezca que otra persona mató a Jesús o que él mismo se quitó la vida. ¿Será capaz Digna de guardar este terrible secreto?