Don Pedro descubre que su mujer se ha quitado la vida y encuentra una triste carta de despedida junto a ella: “Perdóname”

Don Pedro estaba empezando a jugar entre dos bandas, entre su mujer y Digna.

Sin embargo, el empresario sabe que doña Inés, su mujer, lo necesita, y decide alejarse para siempre de Digna.

Don Pedro acude a su casa de Talavera y le cuenta a su mujer que quiere recuperar su matrimonio y que Digna es agua pasada, pero ya es demasiado tarde.

El empresario se da cuenta que su mujer…¡está muerta! Su cuerpo sin vida está sobre el sofá del salón y junto a ella una carta de despedida. En ella, doña Inés le cuenta no ha podido soportar el no tener a su hijo y ahora tampoco a él, a su marido, por el que siempre estuvo enamorada.

Sabía que él quiere a Digna y eso ha sentenciado su final. “Solo la muerte me puede librar de este dolor”, le dice doña Inés en su carta mientras le pide que sea feliz y que le perdone mientras ella solo esperar reunirse con su hijo Mateo.

Don Pedro, roto de dolor, llora la muerte de su esposa mientras la culpa se apodera de él. ¡Hasta siempre, doña Inés!