Isidro intenta que Damián acepte por fin la relación entre Marta y Fina: “Ellas merecen vivir ese amor”

Damián se sintió un poco fuera de lugar cuando llegó a comedor y vio desayunando a Fina, Marta e Isidro como si fueses una familia.

El patriarca se lamenta haber pedido la relación con su hija e Isidro le dice que debe aceptar a Marta tal cómo es.

Le confiesa que a él también le costó aceptar la relación entre Marta y Fina, pero que poco se fue dando cuenta que ese amor no hacía ningún daño a nadie.

Damián le pregunta si de verdad acepta a Fina o si finge aceptarla e Isidro no tiene dudas: “He aceptado a mi hija y a la persona que quiere”.

Isidro le cuenta a su amigo que solo le importa que su hija sea feliz, pero Damián le responde que él no es capaz de aceptar esa relación y que tiene miedo cuando su historia salga a la luz.

Isidro le dice que, si no es capaz de aceptarlo, debería dejar que se marchasen; pero que lo importante es que Marta y Fina vivan libremente su amor.