Julia y Begoña hacen las paces y la niña entiende que la decisión del internado es de Jesús

Begoña y Jesús han tenido una nueva pelea en la que ella le ha confesado que fue ella quien informó a Digna de que Jesús estaba detrás de la compra de las tierras.

Él se ha puesto como un loco, de nuevo, y ha empezado a insultarla: "'¡Eres una desgraciada!"

Pero Begoña ya no le tiene miedo, sabe de lo que es capaz... ¡Y le planta cara!

Cuando se ha ido del cuarto, se ha marchado a ver a Julia, que está muy enfadada con ella. Cuando han hablado, Begoña le ha animado a pasar más tiempo juntas antes de que se vaya al internado, y se han fundido en un gran abrazo.

"Se que es papá el que quiere que me vaya", le ha dicho entre sollozos. Julia está segura de que le va a convencer de que no se vaya... Pero Begoña lo duda.

¿Conseguirá Jesús volver a separarlas?