Jesús recibe la peor de las noticias: ¡Lázaro ha secuestrado a Julia!

Jesús decidió ignorar las amenazas de Lázaro y le advirtió que, si no desaparecía de su vida, lo mataría. El hijo de Damián no estaba dispuesto a darle dinero a cambio de su silencio para que, con el tiempo, volviese a por más.

Por desgracia, Jesús descubre que no tomó la decisión correcta de la peor manera posible. Justo cuando Begoña iba a contarle que no está embarazada, el primogénito de los De la Reina recibe una llamada en su despacho: “¿Pensabas que te ibas a salir con la tuya?”.

Jesús reconoce la voz de Lázaro al instante y su rostro cambia por completo cuando éste le dice que tiene a su hija. “No intentes buscarla y ni se te ocurra llamar a los civiles porque como tenga la mínima sospecha de que has dado parte, mandaré a tu hija con tu querida Clotilde”.

Lázaro le dice a Jesús que lo llamará mañana por la mañana para darle indicaciones y, a pesar de que no quería hablar con Begoña de Lázaro Ramos, se ve obligado a contarle que ha secuestrado a su hija. ¿Darán con el paradero de la pequeña antes de que sea demasiado tarde?

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