La bondad de Züleyha vuelve a actuar: consigue una vivienda para Betül y Sermin

Betül y Sermin están de nuevo en la calle. Abdülkadir y Vahap las han expulsado de la pequeña mansión debido al disgusto del mayor de los Keskin con Betül, él le amaba y ella le traicionó.

De nuevo, las mujeres se han visto desamparadas en la calle. Züleyha, que, a pesar de todas las maldades que le han hecho Sermin y Betül, decidió ayudarlas y protegerlas de Çolak. De hecho, rescató a la abogada de la casa del terrateniente. La tenía prisionera en un cuarto en muy malas condiciones.

Ahora, la bondad de la joven ha vuelto a actuar. Gracias a la idea de Gaffur, él y Üzum se mudarán a la mansión Yaman, y ellas se podrán quedar con su casa. Así las tendrá vigiladas, pero no todo el día encima de ella. Le han hecho mucho daño, pero ella sabe lidiar con el rencor y las ha acogido. ¡Es muy buena!

A Betül no le ha parecido buena idea meterse en la casa del capataz… ¡Era algo demasiado humilde para ella! Sermin, antes de que su hija pudiera quejarse, la ha mandado callar y le ha agradecido a Züleyha todo lo que ha hecho por ellas. Pero la joven está muy enfadada: “¿De verdad tengo que vivir en este sitio mugriento?” Pero Sermin le ha mandado callar de nuevo y ser agradecida, podrían seguir en la calle.