Ferit instala a Pelin en la mansión: el golpe más doloroso para Seyran, ¿es este el fin definitivo?

Ferit ha llegado con Pelin a la mansión. Mientras todos desayunaban, sin saber dónde se encontraba, la sorpresa ha sido total cuando ambos han entrado juntos en la casa.

Suna, Gülgün y Orhan, que ya sabían la verdad sobre la relación secreta entre Ferit y Pelin, se han quedado en silencio, mirándose con asombro y desconcierto. Nadie sabía qué decir ni cómo reaccionar ante esa inesperada llegada.

Ferit, consciente de la situación incómoda, ha decidido romper el silencio y ha pedido disculpas a todos. Les ha explicado que Pelin había sido víctima de un robo en su casa, y preocupado por ella, ha decidido traerla a la mansión para que no estuviera sola.

Antes de que Gülgün pudiera responder, İfakat ha sido excesivamente amable, claramente con el propósito de hacer rabiar a Seyran, pidiéndoles que se sentaran a la mesa, como si nada estuviera pasando.

Por su parte, Seyran, incapaz de soportar más, se ha levantado, seguida rápidamente por Suna, y ambas se han marchado del lugar. En la habitación, dejándose llevar por el dolor, ha comenzado a hacer la maleta.

Sin saber cómo calmar a su hermana, Suna, preocupada, le ha recordado que tomar una decisión precipitada no le traería nada bueno. “Volver a Antep sería lo peor”, le ha dicho, intentando hacerla entrar en razón.

Ahora, tras todo lo ocurrido, Seyran está rota. ¿Qué pasará ahora con su matrimonio? ¿Ha llegado Pelin a la mansión para quedarse?