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LA CIUDAD ES PARA MI
Jonás, un hombre pegado a una sonrisa
Esta semana en "La ciudad es para mi" Jonás se queja de la frialdad de la gente de las Galerías. Él, en cambio, es uno de los pocos que siempre regala sonrisas a los clientes y a los empleados. En comparación con su trabajo anterior como peón de obra donde siempre le regalaba un abrazo a su jefe y acababa agotado, en 'Velvet' es un hombre pegado a una sonrisa. Los de pueblo, según Jonás, son más campechanos y más cercanos, en comparación con la gente fría y seria que se está encontrando en la ciudad.
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