MUY NATURAL
Cómo maquillar las pieles maduras
Con el paso de los años, nuestra piel deja de ser la que era. Los signos de la edad aparecen en nuestro rostro, sobre todo cerca de los ojos y en la comisura de los labios, lugares en los que se crean la mayoría de arrugas. Maquillándonos correctamente podemos evitar que estas imperfecciones se vean más de lo que queremos.
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Aunque lo intentemos ocultar, tarde o temprano, la edad se acaba notando. Cada vez tenemos menos energía, el pelo se llena de canas y la apariencia se envejece. Precisamente, el rostro es la parte del cuerpo en las que más evidentes se hacen los efectos de cumplir años.
Lo mejor que podemos hacer es aceptar este proceso. Querernos a cualquier edad es fundamental, trabajando para intentar dejar a un lado los complejos que puedan derivarse de esta fase natural e inevitable. Aun así, podemos recurrir al maquillaje para suavizar esas imperfecciones, tratando de conseguir un resultado sutil,
Si con cierta edad nos seguimos maquillando como lo hacíamos en la juventud, es probable que esto acabe siendo contraproducente, pues nuestra piel no es la misma y ciertas técnicas y productos ya no nos favorecen.
Trucos para maquillar una piel madura
Si no sabes por dónde empezar, te recomendamos que leas atentamente los distintos tips destacados por la maquilladora @andreanmakeup en su cuenta de Instagram. Aplicándolos, conseguirás reducir visiblemente las arrugas a la vez que lucirás una cara natural y cuidada.
Base de maquillaje ligera
Tal y como indica, mientras más ligera sea la base de maquillaje que aplicamos al rostro, mejor, porque las arrugas se marcarán mucho menos. Apuesta por aquellas que tienen una consistencia líquida, ya que son muy fáciles de esparcir por el rostro, comparado con aquellas de una mayor cobertura.
Poca cantidad de polvos compactos
Los polvos compactos ayudan a sellar y fijar el maquillaje, dando un mejor acabado a tu rostro y unificando el tono de piel. Si nuestra piel es madura, la cantidad de polvos que tenemos que emplear debe ser la menor posible, ya que este producto también acostumbra a marcar más las arrugas. La maquilladora también indica que es mejor aplicarla con una brocha porque, comparado con la esponja, permite recoger una cantidad más controlada de producto.
Sombras de ojo con acabado mate
El acabado mate se caracteriza por aportar un resultado suave al rostro, sin brillos, luciendo una piel tersa y poco maquillada. Resulta fundamental aplicar este acabado en la cuenca de los ojos, apostando por sombras de este tipo para suavizar la textura y manteniendo lejos las brillantes. Estas últimas acaban marcando más las imperfecciones. Opta sobre todo por las tonalidades tierra y café.
Nada de color negro
La mayoría de productos para ojos suelen ser de colores oscuros como el negro, pero existen muchas otras tonalidades de delineadores y sombras para elegir. Precisamente, en las pieles con más edad son en las que se debe reducir la presencia de color negro al envejecer la piel. Además, es importante que, si usamos delineadores, la línea resultante sea sutil y no apliquemos una cantidad desmesurada de máscara.
Usa labiales con intensidad
Aunque las tonalidades nude son las más elegantes y disimuladas para los labios, cuando la piel cambia es mejor apostar por tonalidades más interesantes, con colores más subidos e intensos para evitar envejecer más el rostro.
Colorete por encima del pómulo
Normalmente, solemos aplicar el colorete partiendo del pómulo y extendiéndolo hacia abajo, llegando incluso a la mejilla. Pero, si tu piel es madura, esta acción puede hacer que tus pómulos parezcan caídos. Una buena alternativa es aplicar el colorete algo más arriba, resiguiendo el pómulo y sin llegar a la zona baja de la mejilla, para enfatizar más la zona superior.
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